Desde nuestro centro, I.E.S. Guaza

Blog del I.E.S. Guaza, desde Arona-Tenerife

jueves, mayo 31, 2007

El poeta Jorge Riechmann nos hace una visita

Jorge Riechmann (Madrid, 1962), poeta y ensayista con numerosos libros publicados, se pasó por el IES GUAZA gracias al programa del Ministerio "Escritores en el aula". Todos cuantos estuvimos presentes, pudimos disfrutar con aprovechamiento de sus acertadas reflexiones y del regalo de sus poemas.

Para aquéllos que no pudieron estar tenemos este poema sobre el modelo de desarrollo en que vivimos (dedicado al artista lanzaroteño César Manrique).



Si quieres saber más sobre Jorge Riechmann:
Web dedicada al autor en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

domingo, mayo 27, 2007



Destilando las ciudades invisibles de Italo Calvino, hoy quiero hablarles de las “ciudades imposibles”. O mágicas. O increíbles. De esas ciudades de las que uno no puede explicarse su existencia. Ciudades que desafían la lógica humana con que se construyeron todas las demás ciudades del mundo: la comodidad geográfica, el acceso a los recursos, la defensa del enemigo…razones económicas, estratégicas, lógicas. Pueden ser ciudades grandes como Delhi o pequeñas como Brujas. Hermosas como Praga, antiguas como Alejandría, modernas como Brasilia. Pero todas ellas han sido construidas allí y de esa manera por alguna razón. Las razones habitualmente humanas. Razones lógicas
Hay ciudades, sin embargo, que escapan a esa lógica. Ciudades de las que no puedes hallar una justificación creíble para su existencia como no sea la genialidad humana. Ciudades que, de alguna manera, al escapar a la lógica de todas las demás, te reconcilian con el ser humano, te hacen sentir grande. Ciudades en las que no dejas de preguntarte “¿cómo es posible? ¿Cómo puede existir esto? ¿qué fuerza arrastró a la población a seguir luchando para levantar este lugar, pese a todo?”

Pese a todo…

En mis viajes (que son bastantes), he conocido dos lugares así.
Uno de ellos es Venecia
El otro es Tinduf.

Los antiguos habitantes de Venecia vivían en la franja costera que bordea la laguna salobre, hasta que empezaron a sufrir ataques bárbaros. Agricultores y comerciantes, incapaces de defenderse, tuvieron que desplazarse al interior de la laguna, a las islas arenosas, diminutas e insalubres que había en su interior. Islas en las que las casas no podían sostenerse porque la fragilidad del terreno impedía anclar cimientos, islas que se inundaban periódicamente, donde el paludismo y otras enfermedades campaban a sus anchas, donde no se podía cultivar nada, pero donde precisamente los bárbaros no irían a buscarlos porque carecían de interés. Un exilio difícil. Una vida dura. Un lugar imposible.
Pero en este lugar imposible, ocurrió el milagro. Pasados los años, la amenaza de los bárbaros desapareció. Y los habitantes de las islas, en lugar de regresar a la costa, de quemar las maltrechas casas y olvidar aquel lugar maldito, como probablemente habríamos hecho todos, decidieron quedarse. Perfeccionaron un sistema de cimentación sobre pilotes de madera, construyeron puentes, idearon sistemas de transporte de mercancías y personas sobre el agua… se quedaron. Y levantaron Venecia. Una ciudad de palacios, de puentes, cuna de artistas y descubridores, una ciudad que llegó a ser un imperio.
Cuando estás en la Piazza de San Marcos, o te asomas a los palacetes del Gran Canal, o cruzas cualquiera de los puentecillos que atraviesan la ciudad por doquier, no dejas de preguntarte cómo es posible que exista Venecia. Yo aún no he encontrado la respuesta, y a veces pienso que Venecia no existe para sus habitantes, sino para el resto del mundo, existe para que los demás podamos seguir creyendo en la genialidad humana, pese a todo.


Los actuales habitantes de los campamentos saharauis de la zona de Tinduf, vivían en la colonia española llamada Sáhara occidental, algunos en la costa, otros en el interior, bajo dominio español. Tras abandonar España la colonia por razones políticas ante la presión de Marruecos, este país invadió el territorio saharaui obligando a su población original a exiliarse. El único lugar que encontraron fue una franja al suroeste de Argelia, en la zona de Tinduf, en pleno desierto. Un lugar desolador, sin una brizna de hierba, sin agua ni acuíferos practicables, un lugar frío en invierno y aterradoramente calido en verano, un lugar donde no llueve en varios años, y cuando lo hace es en forma torrencial y destructiva, un lugar asediado regularmente por cegadoras tormentas de arena. En ese lugar no se puede cultivar nada, no se puede producir nada, no se puede criar nada salvo algunas cabras y unos pocos camellos Todo deben traerlo de fuera. El agua, los alimentos, las ropas, las telas, los enseres de cocina, la madera, los muebles, los motores y la gasolina para alimentarlos, los medicamentos, el material quirúrgico…todo viene de la cada vez más escasa ayuda internacional.
Pero aquí es donde ha surgido otra ciudad imposible: En vez de irse, de emigrar, de huir, de renunciar a esa forma extrema de mantener su “estado”, los apenas doscientos mil refugiados decidieron quedarse. Se quedaron. Y levantaron Tinduf.

Por Tinduf ahora debe entenderse no la población argelina de ese nombre, sino el territorio de asentamiento de los campos. Y en ese territorio, los saharauis han trazado una red de infraestructuras que parte de un verdadero Estado con su presidente, sus ministros y su capital. Las ciudades de ese Estado son los diferentes campos, bautizados con el nombre de las principales ciudades de Sáhara Occidental y que fueron arrebatadas por Marruecos: Smara, Aaiún, Rabuni, Auserd…en esas “ciudades”, los saharauis han construido hospitales, escuelas de enseñanza obligatoria, escuelas para discapacitados, para ciegos, para sordos, escuelas para mujeres adultas, redes de abastecimiento de agua (en cubas, pero redes al fin), de distribución de alimentos y combustible, han establecido convenios para que todos sus alumnos terminen la secundaria en el extranjero, donde también se forman médicos, ingenieros, profesores. Estos profesionales, una vez en Tinduf, van a trabajar a diario sin cobrar absolutamente nada, solamente porque es su deber hacerlo.
Tinduf es mágico. Es otra ciudad imposible. Otra muestra de la genialidad humana. Cuando paseas por las “calles” de cualquiera de sus campos, entras en la sala de partos de sus hospitales, en las aulas de sus escuelas, o tomas un té recostado en almohadones dentro de una haima, sientes como un espejismo el valor de todo lo que te rodea, sientes la fuerza de una gente capaz de levantar un país en la nada. A veces, como en Venecia, pienso que Tinduf no existe sino para el resto del Mundo, para que sintamos la fuerza de la supervivencia, el afán de resistir, la capacidad de continuar en cualquier caso…y para que sintamos vergüenza. Vergüenza de una Comunidad Internacional incapaz, en treinta años, de dar a los saharauis lo que evidentemente se han ganado.

Científicos Canarios- 30 de Mayo día de Canarias

El día 30 de mayo los canarios celebramos nuestro día y para conocer un poco más de nuestras islas realizamos la actividad “Científicos Canarios”. Dicha actividad se propone para los alumnos de 3ºESO. De entre los trabajos presentados se escogieron los siguientes:
  • Blas Cabrera: Físico nacido en Lanzarote

  • Telesforo Bravo: Tinerfeño gran Naturalista

  • Agustín Betancourt: Ingeniero tinerfeño

  • Juan Negrín: Médico Gran Canario

  • Antonio González: Químico tinerfeño

Mari Carmen, profesora de Física y Química

martes, mayo 22, 2007

Ganadores del concurso de cuentos y poesía.

Desde el blog del IES GUAZA queremos felicitar a María Jesús Deza (4ºA) y Nicolás Aducci (2ºC) por haber ganado en las categorías de cuento y poesía respectivamente. Aquí puedes echar un vistazo a los textos vencedores.
¡Enhorabuena a ambos! Sigan escribiendo...




MALDITA BOTA


“Maldita bota” es lo único que se me viene en mente cada vez que recuerdo esta desgraciada historia. No es que tenga mucho que contar pero mi psicólogo me recomendó que la escribiera y así me encontraría mejor conmigo mismo y me desahogaría.
Mejor empiezo por el principio: me llamo Carlos y soy un gran amante de la naturaleza, me encanta ir con mis amigos a pescar al río y estar todo el día de acampada. Debe de ser que me relaja de toda la multitud de la ciudad, pues soy un hombre estresado. Bueno, nada de esto viene a cuento pero es para que me comprendan mejor.
Hace más o menos un mes que pasó todo esto. Desde mi punto de vista, creí que iba a ser un fin de semana estupendo pero veo que me equivocaba. Esa misma mañana llamé a mis amigos para irnos a pescar. Cuando íbamos de camino hacia el río, una mujer estaba “haciendo dedo”. Mis amigos propusieron que la recogiéramos, pues seguramente nos quedaba de camino llevarla y, además, por allí no pasaban muchos coches, que digamos. Me negué, llegábamos tarde y no iba a dejar que una simple mujer nos retrasara –maldita la hora en la que dije esto-. Mis amigos me hicieron caso y continuamos hacia el río, pero yo ya no iba tan a gusto, la mujer me había mirado muy mal y cada cierto tiempo me daban escalofríos.
Yo os puedo asegurar que no soy nada supersticioso, pero parecía que la mujer me había “hecho mal de ojo”. -¡Ah, otra cosa!, mi psicólogo cree que estoy medio loco, no me cree todo este rollo-. Pero continuemos, desde que llegué al río tenía unas ansias locas de pescar y me dispuse a ello, -no pescaba nada-. Cuando decidí dejarlo, empezó a tirarme la caña, entonces la sujeté con todas las fuerzas del mundo y, cuando la saqué, me encontré con una bota asquerosa que no servía ni para pegarle a alguien. El gracioso amigo de turno me soltó que me la quedara, pues sería un “bonito” recuerdo de un día en el que no pescaba nada. Aún así, no me pareció mala idea; de todas formas, ¿qué me podría suceder?
Desde que salí del río todo me empezó a ir mal: se me caían las cosas, rompía todo lo que tocaba, me echaron del trabajo, me iba fatal con mis amigos, todo me salía mal y yo no lo hacía a propósito, ¡incluso, atropellé a una persona y la mandé al hospital!,… Entonces me acordé de la mujer y de la maldita bota que me encontré en el río.
Busqué la bota y la quemé pensando que todo acabaría. No fue así, pero al menos no he matado a nadie, todavía. Por eso decidí ir a ver a un psicólogo. Yo sé que nada de esto es mental, pero necesitaba contárselo a alguien ya que mis amigos piensan que estoy medio loco. Espero que con el tiempo esto se vaya pasando. En realidad, es la única esperanza que me queda.

María Jesús Deza Aldomán. 4º A



LO QUE ME SALIÓ

Conectar es una cosa muy compleja,
mientras tú conectas otros lo dejan.
Si todos conectáramos a la vez,
estaríamos en cardumen como el pez.

Tendría que haber una forma de conectar
no como una tropa se dedica a matar.
Si nos uniéramos más que para la guerra,
con el amor estaríamos llenos de “perras”.

Así el ser humano sigue viviendo,
algunos en yates y otros sufriendo.
Yo de esto no puedo seguir hablando,
porque “mi viejo” a cenar me está llamando.

Nicolás Aducci 2ºC

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domingo, mayo 13, 2007

La vuelta al mundo en un instituto

Así es como nos han presentado hoy en la prensa local: La vuelta al mundo en un instituto.
El I.E.S. Guaza otra vez en la prensa local (por tercera vez este curso, recuerda que ya estuvimos en ella por nuestro proyecto "Lee y Vuela" y por nuestra Semana Solidaria e Intercultural del mes de enero), y esta vez es para dar a conocer el trabajo del Proyecto de Interculturalidad de nuestro centro.

El periódico en esta ocasión es "La Opinión" de hoy domingo 13 de mayo de 2007.

¡FELICIDADES A TODA LA COMUNIDAD EDUCATIVA

DEL I.E.S. GUAZA POR SU BUEN TRABAJO!

sábado, mayo 12, 2007

ENCUENTRO DE MEDIADORES SANSOFÉ

El pasado día 10 de mayo tuvo lugar en el Parque Recreativo Las Lajas, situado en el término municipal de Vilaflor, el encuentro anual de mediadores horizontales organizado por los miembros del Proyecto Sansofé, con el lema "EN UNA ISLA TODOS SOMOS EXTRANJEROS, ABRE LA PUERTA, SANSOFÉ". En él han participado los alumnos de todos los centros de la isla que cuentan con dicho proyecto (norte, sur y zona centro). De nuestro centro, el IES Guaza, asistió una representación de tres alumnos/as de nacionalidades: china, senegalesa y marroquí, que pertenecen al grupo de interculturalidad de nuestro centro.

Durante la mañana los becarios/as del proyecto, organizaron juegos para el alumnado. La finalidad de los mismos era conocerse, convivir durante unas horas, compartir, disfrutar y enriquecerse de la diversidad cultural allí existente.

Y posteriormente, después de almorzar, iniciamos la vuelta a casa con un calor sofocante, pero con la satisfacción de haber pasado un día espléndido.

Ana Tacoronte

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CUENTOS DEL MUNDO

Desde el Proyecto de Interculturalidad del I.E.S. Guaza se ha realizado una recopilación de cuentos de las diversas nacionalidades que conviven en nuestro centro.

Cada cierto tiempo te recomendaremos la lectura de uno de los cuentos de nuestra recopilación.


DISFRUTA DE LA LECTURA Y SI QUIERES PUEDES COMENTARNOS ALGO

PRIMER CUENTO:
Empezamos por un cuento popular de Colombia porque es el país extranjero más representado en nuestro centro (aprox. el 20% del alumnado extranjero)
FECHA DE PUBLICACIÓN: 13 de abril de 2007
COLOMBIA

RINRÍN RENACUAJO
Rinrín Renacuajo, el hijo de Rana, salió una mañana muy tieso y muy majo,pantalones cortos, corbata a la moda, sombrero encintado y chupa de boda.
Y su madre, al verlo, le dijo:
—Muchacho, no salgas tan arreglado.
Pero él le hizo un gesto de no hacerle caso y orondo se fue.
Y en el camino, se encontró con un ratón vecino que le dijo:
—Amigo, venga usted conmigo,visitemos juntos a Doña Ratona que habrá francachela y habrá comilona.
Y hacia allá se dirigieron tan contentos y ufanos.
Luego, llegaron a la casa de Doña Ratona y a la puerta tocaron.
—Toc, toc ―hicieron.
—¿Quién es?—Yo, Doña Ratona, beso a usted los pies. ¿Usted está en casa?
Y ella le dijo:
—Sí, señor, sí estoy como usted puede comprobar, y celebro muchoverlos a ustedes hoy. Estaba en mi oficio hilando algodón, pero eso no importa,bienvenidos son.
Acto seguido, se hicieron la venia, se dieron la mano y dijoRatico, que era el amigo de Rinrín Renacuajo:
—Mi amigo, el de verde, rabia de calor. Démele cerveza, hágame el favor.
Y mientras ese pillo se consumía la jarra de cerveza, Doña Ratona mandó a traer la guitarra y le dijo a Renacuajo que cantara versitos alegres y elegante tonada.
Rinrín Renacuajo contestó a la señora:
—Ay, señora, de mil amores yo lo hiciera. Pero no es posible que le dé gusto ahora porque tengo el gaznate más seco que la estopa y me aprieta mucho esta nueva ropa.
Entonces, Doña Ratona le dijo:
—Pues aflójese un poco ese chaleco y esa corbata que yo, mientras tanto, le voy a cantar una cancioncita muy particular.
Y mientras estaban en esa brillante función de baile, de cerveza, de guitarra y de canción, llegó la gata con sus gatos y eso se volvió un estropicio porque Doña Gata Vieja trinchó por la oreja al niño.
Ratico que era el amigo de Rinrín Renacuajo. Y le dijo:
—Hola, ¿cómo estás tú, Renacuajo guapo?
Y los gatos cogieron a la vieja Rata, uno por la pata y el otro por la cola. ¿Y qué hizo don renacuajito Rinrín Renacuajo? Este señor, mirando este asalto, cogió su sombrero y dio un tremendo salto. Y abrió la puerta con mano y narices y se fue dando a todos noches muy felices.
Y luego, siguió saltando tan alto y aprisa que perdió el sombrero, rasgó la camisa, y se coló en la boca de un pato tragón. Y éste se lo embuchó de un solo estirón.
Y así terminaron. Mira, ratón y ratona, y luego Rinrín Renacuajo. Y los gatos comieron y el pato cenó. Y mamá ranita, solita quedó.
Y ahora, que no te pase a ti como a Rinrín Renacuajo...
Cuento popular colombiano
Ivana María Ahumada Gómez

SEGUNDO CUENTO:
El siguiente cuento es canario, por ser la Comunidad Autónoma donde nos encontramos.

FECHA DE PUBLICACIÓN: 12 de mayo de 2007


CANARIAS
EL CAZÓN

Era el cuarto día, tal vez el quinto y, al atardecer, apenas el sol va dejando en sombras la ladera rojiza y gris, blanquecina a trechos, toma la caña y deja la chabola. A la media luz del crepúsculo marcha por el senderillo, la caña desarmada en la mano y la vieja americana con los bolsillos hinchados con los frascos. Le gusta ir cómodo, sin la serie de trastos y grandes recipientes con que se cargan otros pescadores.

Cruza el fondo del barranco, húmedo, cubierto de una compacta vegetación de gramillos; su denso sembrado como de césped impide el libre crecimiento de las ñameras y aun de los juncos, forzados a una vida mortecina y pálida. Cruza más abajo de las casas para evitar el encuentro con los campesinos; le molesta su socarronería y las miradas huidizas de sus pequeños ojos. ¿Acaso los conocen bien aquellos que hablan a boca llena de su rectitud y sencillez? Quizá los que se vieron rodeados de su silenciosa y boquiabierta papanatería.

Hoy no lo acompaña su perro. Estará barranco arriba, parasitado en casa de sus tías, al olor de una agradable o inusitada comida. Ello lo tranquiliza. El paso del hombre es más seguro por los lugares difíciles. Va remontando despacio la ladera. Las casas quedan atrás y sus habitantes son ya sombras irreconocibles en el crepúsculo más oscuro del fondo. No asciende más. Se va acercando hacia el mar y la ladera se transforma en un acantilado abrupto, más vertical cada vez. Desde su pie llega el ruido del oleaje.

Casualmente, por estos sitios peligrosos siempre ocurre que se distrae con sus pensamientos y que su caminar por un senderito apenas marcado se transforma en automático. Un senderito apenas, una cinta más clara sobre un agudo inclinado plano. Desciende luego por otros lugares, el agua bajo su mirada, espumeando en las rocas, a unos cuarenta o cincuenta metros. Ahora sí que piensa y afirma cada pisada, mientras una emoción, que la costumbre no consiguió disminuir, lo recorre y da vueltas y más vueltas.

Cuando desciende al estero se encuentra en un paraje entrañable; los demás están lejos, separados por los peñascos y por el mar. Le agrada ese olor marino que aquí, sin embargo, tiene algo de pútrido. Camina en paz sobre la plataforma rocosa, a través de los numerosos charcos, y se aproxima a la orilla.

Como las cuatro o cinco noches anteriores, espera que termine de irse la luz y aparecer las estrellas. Lejos se marca el resplandor de los pueblos del Sur. El ruido manso del oleaje hoy, tan monótono, acaba por no oírlo. Lo va invadiendo el hastío; pasan las horas y los peces no dan señal. Igual que ayer y los días anteriores. Hay un capricho en el mar, leyes desconocidas que actúan sobre el pez y lo tornan indiferente. Sabe que si pudiera ver a través del agua y de la oscuridad los divisaría en lentos grupos que nadan lentos de aquí para allá, que se detendrían ante la carnada, girarían alrededor, marchándose, inapetentes, sin dejarse atraer. Sí; podrían pulular innúmeros sargos, u otros; todo será inútil. Los viejos lo atribuyen a las mareas, a las lunas, a los vientos.

Distrayéndose, tomando el hilo de algún pensamiento, estaría mejor. Intenta pensar sobre las luces de los pueblos lejanos, pero su atención vuelve a la caña, a la tensionante indicación de la sacudida esperada. Es algo que hasta hace doler la cabeza.

En las tinieblas de la noche se percibe algo material, como un gas espeso que lo aísla y separa. Aumenta las distancias. En el cielo, Marte aparece con su delatadora luz rojiza, la más brillante, en esta noche, de las estrellas... Repentinamente, tiran del hilo. Se suceden otras dos sacudidas, fuertes. Afianza bien la caña. Un nuevo tirón la curva hasta casi a ras del agua y hace carraquear la chicharra del carrete. El pez tira con fuerza, tira y desembobina el nilón con su esfuerzo continuo.

Casi un cuarto de hora le costó llevarlo a tierra. Ya, antes de verlo, supo que era un cazón. Ahora coletea desesperado sobre la roca, presintiendo la muerte. Sus extraños ojos pardos, oblicuos, le recuerdan los de su perro. Son iguales, estrellados; lo miran con pálpito inteligente. Se aproxima con la gran navaja. El cazón salta, se desespera. Su terror y agonía se va transmitiendo al pescador. Un gran pez de unos siete kilos.
Deja la navaja y con precaución intenta desprender el anzuelo. La boca del animal no tiene dientes. Sus labios son duros, como cubiertos de esmeril fino, rasposo. Sigue debatiéndose. Al fin logra desprender el anzuelo de su carne dura. Levanta el cazón con ambas manos y lo lanza al mar. Un chapoteo y luego el silencio. Igual que antes.
Siguen las horas en blanco. Marte ya hace tiempo que se ocultó y en el cielo aparece una nueva claridad que anuncia el amanecer. Desarma la caña y emprende el regreso.

El pueblecito está aún dormido. Ante la chabola, su perro lo espera. Hace frío. Se acuesta. Ahora al desaliento de su fracaso sucede una alegría íntima y sosegada. Se arropa bien y procura dormir.

Fuera se levanta una brisa desapacible, neblinosa, de una mañana precozmente invernal.

En este momento se alegra de no haber pescado nada, absolutamente nada.
Siemprevivas, de Isaac de Vega
¡ Y DENTRO DE POCO MÁS!
Ana Tacoronte

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miércoles, mayo 09, 2007

Cuentos del mes de mayo

Ya tenemos los cuentos del mes de mayo, no te olvides de contestar a las preguntas que te haremos dentro de unos días, y así participar en el Concurso de Cuentos.

El precursor de Cervantes
Marco Denevi

Vivía en El Toboso una moza llamada Aldonza Lorenzo, hija de Lorenzo Corchelo, sastre, y de su mujer Francisca Nogales. Como hubiese leído numerosísimas novelas de estas de caballería, acabó perdiendo la razón. Se hacía llamar doña Dulcinea del Toboso, mandaba que en su presencia las gentes se arrodillasen, la tratasen de Su Grandeza y le besasen la mano. Se creía joven y hermosa, aunque tenía no menos de treinta años y las señales de la viruela en la cara. También inventó un galán, al que dio el nombre de don Quijote de la Mancha. Decía que don Quijote había partido hacia lejanos reinos en busca de aventuras, lances y peligros, al modo de Amadís de Gaula y Tirante el Blanco. Se pasaba todo el día asomada a la ventana de su casa, esperando la vuelta de su enamorado. Un hidalgüelo de los alrededores, que la amaba, pensó hacerse pasar por don Quijote. Vistió una vieja armadura, montó en un rocín y salió a los caminos a repetir las hazañas del imaginario caballero. Cuando, seguro del éxito de su ardid, volvió al Toboso, Aldonza Lorenzo había muerto de tercianas.
FIN

Un pequeño error de cálculo
Rosa Montero

Regresa el Cazador de su jornada de caza, magullado y exhausto, y arroja el cadáver del tigre a los pies de la Recolectora, que está sentada en la boca de la caverna separando las bayas comestibles de las venenosas. La mujer contempla cómo el hombre muestra su trofeo con ufanía, pero sin perder esa vaga actitud de respeto con que siempre la trata; frente al poder de la muerte del Cazador, la Recolectora posee un poder de vida que a él le sobrecoge. El rostro del Cazador está atirantado por la fatiga y orlado por una espuma de sangre seca; mirándole, la Recolectora recuerda al hijo que parió en la pasada luna, también todo él sangre y esfuerzo.
Se enternece la mujer, acaricia los ásperos cabellos del hombre y decide hacerle un pequeño regalo: durante el resto del día, piensa ella, y hasta que el sol se oculte por los montes, le dejará creer que es el amo del mundo.

FIN

El tercer cuento de este mes es: "Disputaciones geográficas" de Josep Vicent Marques.

EL GANADOR DEL MES DE ABRIL ES: STEVEN GONZÁLEZ CRUZ de 1º ESO D.

Cristina, coordinadora del Proyecto "Lee y Vuela"



domingo, mayo 06, 2007

Semana Cultural del I.E.S. Guaza

La Semana Cultural 2007 del IES Guaza se ha desarrollado en dos jornadas, los días 26 y 27 de abril. Durante las mismas se realizaron 46 talleres, en su mayoría organizados y desarrollados por el profesorado del Centro. Cabe destacar también los talleres propuestos y financiados por la Concejalía de Juventud del Ilmo. Ayto de Arona.
En este marco, también se desarrollaron el día 27, entre otras, actividades con marcado carácter intercultural y solidario. Éstas se realizaron a propuesta del Claustro de Profesores y a través de los Proyectos de Centro, particularmente del Proyecto de Mejora “Paz y Solidaridad” y el Proyecto de Interculturalidad .
Cabe destacar entre las mismas, por un lado, un almuerzo Intercultural preparado por los alumnos y profesores de Hostelería del IES Adeje y el Festival Músicas y Cuentos del Mundo. Ambas actividades se realizaron gracias a la colaboración del Proyecto Integra Joven del Ilmo. Ayto. de Arona y del AMPA de nuestro Centro.
Por otro lado, las actividades de promoción del Voluntariado se realizaron en el marco del Proyecto del Voluntariado en la Escuela, promovido y organizado por el programa Paz y Solidaridad de la DGOIE de la Consejería de Educación y el Exmo. Cabildo de Tenerife . Así, contamos en el Centro con la presencia de más de 15 ONGs, talleres del Voluntariado, exhibición de Protección Civil y la presencia de dos centros, el IES San Miguel y el Centro Nivaria. Los alumnos de este último Centro, se integraron y compartieron todas las actividades con nuestros alumnos durante la jornada del 27.
Nuestro agradecimiento más cálido a todas las Instituciones que han colaborado en nuestra Semana Cultural y, en particular a todos los alumnos, al AMPA y al profesorado de nuestro Centro, sin los cuales no podríamos haber realizado las actividades.

Magna Vega

El Castillo encantado

Te invitamos a leer el cuento que nuestra compañera Goretti Ramos, ha creado para el Festival Música y Cuentos del Mundo, y que sirvió de base para desarrollar todo el acto que tuvimos el día 27 de abril como fin a la celebración de nuestra Semana Cultural.
EL CASTILLO ENCANTADO

En las lejanas y profundas tierras del sur de una de las islas llamadas “Afortunadas”, había un castillo muy particular, al que la gente del lugar empezó a denominar “el castillo
encantado”, porque según cuenta la leyenda todo ser que en él entraba, que por cierto, siempre lo hacía con cierto reparo, salía, de alguna u otra forma, tocado por el embrujo que en sus dependencias se respiraba.

Se encontraba al pie de una montaña que lo protegía y rodeaba con su manto. Era un
castillo muy especial: tenía forma de U y en el centro un gran patio donde se organizaban competiciones de todo tipo y donde el rey y su séquito celebraban grandes festejos.

Cuando se construyó se hizo con tanta prisa que olvidaron usar piedras para sus muros y dependencias y en su lugar usaron un material especial que ha resultado ser mejor de lo que se esperaba, pues ninguna tormenta ha logrado derribarlo. Lo decoraron de dos colores: azul y gris.

Pero cuando llegó el Rey y su séquito y lo vieron terminado, pensaron cómo darle vida y convertirlo en un lugar acogedor, en el que sus habitantes se sintieran siempre a gusto y pudieran instruirse en él, aunque sólo estuvieran allí de paso, o fueran de otra etnia o cultura diferente a la de aquella región árida y seca del sur. Para ello decidieron hacer una gran fiesta de bienvenida pensando qué elementos podrían unir e instruir a todos los
habitantes del castillo y concluyeron que podían ser la MÚSICA y LA PALABRA (ésta, a través de cuentos populares).

Es entonces cuando se decide preparar dicha fiesta y se contrata para tal ocasión a un
músico de gran prestigio que deleitaría a los habitantes del castillo con una muestra de la música tradicional de aquella región y de aquellas islas afortunadas donde se asentaba el Castillo.

A continuación una de las damiselas que se instruía en el castillo recitó un cuento popular también propio de la región para deleite de los demás.

La fiesta fue todo un éxito. Desde ese día al castillo comenzaron a llegar habitantes de otros reinos y de otras culturas. Con su llegada parecía que los muros y dependencias
del castillo iban cambiando de tonalidad, la gama de colores aumentaba y mejoraba el aspecto que en un principio tenía.

Algunos de los habitantes eran grandes eruditos y profesionales de todas las artes. Entre ellos había un compositor que atraído por la realidad de otras culturas deleitaba con las letras de sus canciones a todos los que por allí pasaban.

Todas las noches se aferraba a su guitarra y se sumergía en historias de diferentes países que todos conocían de oído pero que pocos habían visitado.

Una de esas noches cogió su guitarra y comenzó a contar una historia titulada:”redes”. La música era de uno de esos países que se encontraba al otro lado del Atlántico y que decían que se llamaba Argentina.

Tras escucharlo, otra damisela que también se instruía allí y que curiosamente procedía de otro país vecino a Argentina les contó una historia de Colombia.

El Castillo empezó poco a poco a ser objeto de crónicas y comentarios de todo tipo. Fue atacado por algún que otro dragón y asediado por algunos guerreros enemigos. Pero se mantuvo en pie y aguantó con firmeza todas las adversidades que fueron apareciendo, gracias al coraje y valentía de todos y cada uno de los caballeros y damas que habitaban en el mismo. Y comenzaron, entonces a buscar y a realizar proyectos y más proyectos
para que sus bases se asentaran definitivamente y sus muros tan frágiles, en un principio, se afianzaran de una vez por todas. Sus crónicas llegaron hasta el lejano Oriente. De allí llegaron a conocerlo algún que otro visitante y más de uno decidió quedarse para instruirse en él.

Como al Rey del Castillo le encantaban las fiestas y los festejos, cada vez que llegaba alguien de muy lejos, lo recibía con un gran banquete donde por supuesto no faltaban ni grandes manjares ni bebida de ningún tipo.

En una de esas celebraciones, una dama llegada del lejano Oriente deleitó a todos los habitantes con una danza que se llamaba “danza del vientre”.

Después de tan singular y espectacular danza otra dama que se encontraba en la fiesta les contó a todos una historia de la lejana India.

Sin quererlo el Castillo, que siempre tenía sus puertas abiertas a todo el que por allí pasaba, se fue convirtiendo en un lugar donde el mestizaje de los habitantes del mismo no supuso ningún inconveniente para que la convivencia resultara fácil. Al contrario se fue creando, poco a poco, un ambiente muy cálido y acogedor donde todos cabían y todos tenían un sitio. De hecho, hasta se creó un grupo de músicos que fusionaban estilos de
música africana a través del arte de la percusión.

Precisamente, del continente africano llegaron al Castillo nuevos habitantes. Algunos venían desilusionados, con el corazón roto por tener que abandonar su país, pero con la esperanza puesta en encontrar en esta región un poco de dignidad y oportunidades. Con ellos traían sus recuerdos, sus historias, su música, sus raíces, en definitiva. Una de esas historias procedía de Senegal.

Su música y ritmos impresionaron a los habitantes del Castillo que se pusieron en pie cuando un grupo de jóvenes africanos comenzaron a tocar.

Fue a partir de esos momentos cuando el Castillo comenzó a recibir el calificativo de “castillo encantado”. Aquel castillo que se construyó como otro castillo más, dedicado a la instrucción de sus habitantes en las artes de las letras y los números, sin embargo, fue
capaz de recoger lo mejor que las diferentes etnias y culturas que a él llegaban, le traían y adaptarlo a su vida del día a día. Aquel castillo cambió sus colores azul y gris por el color “esperanza”, el color “amistad”, el color “tolerancia”, el color “respeto”, el color “dignidad”, el color “esfuerzo”, el color “ilusión” y tantos otros colores que poco a poco fueron llenándolo de vida y convirtiéndolo en un lugar singular.

Aquel castillo se convirtió en un “castillo encantado” porque sus muros y dependencias se sostenían en LA MAGIA DE LAS DIFERENTES CULTURAS que en él habitaban.

Construimos Guaza con el sonido del mestizaje, la esperanza en la palabra y el deseo de compartirY colorín colorado este cuento no se ha acabado, porque aprovechando que el Rey del Castillo se fue de expedición a un país del continente africano, su séquito organizó una de las fiestas más sonadas de todas las fiestas celebradas anteriormente y lo hizo con el grupo de música africana.

CONTINUARÁ….

viernes, mayo 04, 2007

Semana cultural

La semana pasada los alumnos del I.E.S Guaza asistieron a la Semana Cultural del centro. Se celebraron diversos talleres relacionados con temas de interés para los alumnos. Entre ellos encuadernación, pintura sobre tela, musicoterapia, papiroflexia y músicas del mundo. A medio día se celebró en el centro una comida en la que participaron alumnos y profesores en la que se sirvieron platos de diversas culturas. Por la tarde se celebró un festival que no dejó a nadie indiferente.


Representantes del I.E.S. Guaza en Tinduf

El pasado 26 de Abril, una representación del I.E.S. Guaza volvió a viajar a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia). Es el tercer año consecutivo que el instituto realiza este viaje, cuya finalidad es acercar a los alumnos (y profesores) a la realidad del problema saharaui, permitiéndoles comprobar sobre el terreno la situación, hablar con las familias, conocer la estructura de los campamentos y su funcionamiento. Además, se aprovecha el viaje para llevar material básico humanitario, principalmente medicamentos, pero también material escolar, médico, oftalmológico, etc. Este año, el viaje se llevó a cabo a través de la Red de Escuelas Solidarias, en la cual se agrupan los comités de solidaridad de los centros canarios, y participaron un total de 16 institutos: diez de Gran Canaria, dos de Tenerife, tres de Fuerteventura y uno de La Palma.
La Red pretende que la información recogida en este viaje cuaje en algunas acciones concretas de cooperación con los refugiados saharauis, que serían canalizadas a través de la embrionaria ONG “Asociación Canaria de Enseñantes por la Paz y la Solidaridad”, para algunas de las cuales ya se están dando los primeros pasos.
Resulta difícil resumir todas las sensaciones y sentimientos con que hemos regresado los cinco integrantes de la expedición de Guaza. Voy a ir haciéndolo a través de pequeños artículos que publicaré en el Blog de forma paulatina. Estén atentos.-Nacho

martes, mayo 01, 2007

Concurso de cuentos. Proyecto "Lee y Vuela"

Recuerda que desde el Proyecto "Lee y Vuela" de nuestra Biblioteca te proponemos cada mes un cuento, que publicamos en el tablón de Proyectos, y que con sólo leerlo y acertar a unas preguntas muy sencillas que te hacemos puedes participar en el Concurso.

Aquí te presentamos dos de los cuentos del mes de abril:


"La oveja negra" de Augusto Monterroso



En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra.Fue fusilada.Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.
"Árbol de fuego" de Hipólito G. Navarro


Es el niño primero de la clase, extraño niño de sobresalientes y matrículas. Por las tardes abunda en su sustancia, y en el parque soslaya la facilidad de los cerezos y los arces y trepa, con dificultades, a lo más alto de un árbol del fuego. Abajo, intuyendo la caída que algún día tendrá que llegar, espera sin prisas otro niño, éste más discreto tras sus gafas: el que fantasea en la clase en el último pupitre bajo el mapa, donde nunca llegan los premios del maestro.

¡Participa en los cuentos del mes de mayo!


La ganadora del mes de marzo ha sido: Suyai Elías de 3ºESOA.
Cristina, coordinadora del Proyecto "Lee y Vuela"